Después de vivir diferentes experiencias de saltos, viajes y multisaltos cuánticos que han cambiado mis niveles de consciencia, decidí que quería acompañar a otras personas a transitarlos desde el gozo.

Con pedidos como, “me gustaría cambiar mi vida”, “me gustaría recibir 10.000 euros al mes”, “quiero ser súper exitosa”, nos abrimos a la energía que está disponible y activamos la energía del SER en nuestra máxima potencia.

¿Qué pasa?

Lo que nadie nos cuenta es que en ese pedido, estamos activando un salto o multisalto cuántico.

Y como sabemos, cambiamos de nivel de consciencia y absolutamente todo lo que no vibra en la nueva frecuencia, se destruye.

Podemos vivir un caos aparente y podría parecer que retrocedimos pero no es así.

Podemos creer que hemos hecho algo mal o peor… que hay algo malo en nosotras pero en verdad estamos recibiendo aquello que pedimos y hemos abierto el portal a muchísimo más.

En estos años de saltos y multisaltos, he llegado a manifestar deseos que se salen por completo de mi guión de vida, considero que habito diariamente mi cielo en la tierra. Yo disfruto cada momento del espectro completo desde la dualidad al quantum y el gozo de la expansión.

Pero hubo un momento en que conecté con un miedo realmente paralizante.

Después de hacer mucho trabajo de drama y trauma, en terapia, coaching, acompañamientos varios. Después de comprender las herramientas energéticas y aplicarlas con total compromiso, después de manifestar auténticos milagros me tope con:

EL MIEDO A BRILLAR Y SER EXITOSA de VERDAD.

Ya había definido mi propia versión del éxito y esa versión se sale por completo de lo que me dijeron que debería hacer… ¡y lo estaba consiguiendo!

Siempre he dicho que TODO ES POSIBLE, pero cuando el sistema nervioso se da cuenta de que TODO ES TODO, hay algo dentro que deja de percibir los pedidos como algo seguro y se bloquea.