Si eres como yo, y estás leyendo esto, asumo que te encanta viajar.
Quizá, como yo, antes viajabas huyendo de cosas de la vida que no terminaban de gustarte.
Trabajaste en ello…
Porque sé que meditas, haces journaling, sabes de energía, quizás incluso acompañas procesos… y has vivido muchos momentos profundos de conexión contigo.
Y a partir de ahí, habrás empezado a viajar para soltar, transformarte, expandir tu consciencia.
Sé que adoras esa sensación de volver de un viaje siendo otra completamente (aunque a veces no sepamos bien como encajarlo, ya hablaremos de esto)
Y si hasta ahora te has sentido identificada con esto, puede que en tu mente, cuerpo, alma ronde algo similar a la pregunta…
¿Cómo se ven todos los conceptos espirituales e intangibles en el día a día?
¿Cómo puedo pasar de “seguirme trabajando” a gozar de lo espiritual en lo real, en lo concreto, en lo cotidiano?
Desde el planteamiento de esa pregunta, me ha llegado como respuesta este punto de vista de los viajes quantum.