En las últimas semanas he estado acompañando en las sesiones 1:1 desde un enfoque mucho más relacional-integrativo.
Siempre es la base de todo, pero a veces las sesiones se ponen más energéticas o más quantum.
En estas semanas, nos hemos estado enfocando en sensaciones físicas y patrones relacionales repetitivos que no terminamos de entender y que no terminamos de saber cómo gestionar.
Es por esto que quise venir a plasmar, por un lado, mis observaciones y, por otro, teoría y reassurance que puedan traer claridad.
Quizá lo pase a la newsletter en algunas semanas…
Pero ahora, te cuento…
Nos hemos estado enfocando en…
En diferentes conversaciones hemos hablado del perdón o no perdón, del apego, de los límites, del contacto cero con familiares, de patrones aprendidos, de comportamientos pasivo-agresivos y directamente hostiles.
Y lo que estoy viendo una y otra vez es que a veces requerimos comprender un poco de la teoría para poder practicar los nuevos modelos de relación.
Y que no siempre el audio, la visualización o la meditación son la acción que se requiere.
Verás, antes de llegar a lo “quantum”, primero hay que pasar por lo físico, lo emocional, lo relacional.
Por la escucha del cuerpo que se ACTIVA, por el corazón que acelera, por el miedo que paraliza y activa las dinámicas que repetimos de manera automatizada para sobrevivir.
Porque en esa escucha es donde realmente podemos cambiar los patrones y, por tanto, las normas y reglas que gobiernan nuestra vida cotidiana.
Lo que siempre digo: sacar la magia de las sesiones y llevarla a la vida, al conflicto, al email, a la pelea…
Aprender a relacionarnos de SER a SER
A la mayoría no nos enseñaron a relacionarnos de SER a SER entre adultas completas.
Aprendimos de personas que estaban sobreviviendo… a sobrevivir en el vínculo:
a leer con mucha precisión el clima emocional, a anticipar el enfado, a complacer, a sostener la inestabilidad del otro para no perder la conexión.
Crecimos así, y esos patrones —invisibles, automáticos, profundamente corporales— se entrelazaron unos con otros hasta definir cómo nos vinculamos hoy: con la pareja, la familia, los colegas, con nosotras mismas, con el dinero, con el trabajo, con DIOS / la energía divina.
Y cuando alguien llega a nuestra vida con ese mismo tipo de energía —hostil, impredecible, pasivo-agresiva—, lo que se activa no es solo lo que hace esa persona, sino el eco de todas las veces que tuvimos que adaptarnos para sentirnos seguras o ponernos a salvo.
El Tercer Templo y los vínculos
Entre los acompañamientos que yo misma recibo —mi terapia, mi supervisión, el coaching y el acompañamiento espiritual— están los tránsitos por los Templos canalizados por Pitta Ángeles.
El Tercer Templo, el de la Llama Rosa, del confortamiento, es justo el espacio energético-espiritual donde se trabajan de frente los vínculos.
Y es que este es un temazo en la vida.
Porque somos seres sociales, y relacionarnos es inevitable.
Más de una vez he dicho:
“Con lo bien que estaba sola… y ahora tengo que relacionarme con esta gente…”
Y aunque ahora se activa con cada día menos personas, aún a veces lo siento.
Pero muchos años de terapia después, habiendo pasado por el Tercer Templo y poniendo cada día foco en relacionarme desde el SER, lo más adulta e integrada que puedo en cada momento, observo que algo ha cambiado.
Compasión y acción desde la neutralidad
En cada interacción busco que se activen la compasión y la comprensión de los distintos niveles de entendimiento.
Primero el enfado, la tristeza… lo que sea que haya de reacción natural inicial, que me permita no tolerar lo que el otro hace, especialmente cuando es agresivo u hostil.
Pero luego, la comprensión que neutraliza y me permite ELEGIR YO lo que sigue: dejarlo ir cuando toca y/o responder con límites claros y desde la neutralidad cuando corresponde.
No siempre puedo.
No quiero quedar aquí como la que tiene LA respuesta.
Pero sí que cada día soy más consciente de que algunos patrones ya no me arrasan;
otros, aunque se activan, puedo verlos como espectadora;
y otros… hace tiempo ya que quedaron completamente neutralizados.
Un proceso físico y sagrado
Y te comparto todo esto para recordarte que es UN PROCESO.
Y que sí, aunque puede ser fácil, ligero, luminoso e incluso divertido, lleva su tiempo físico.
El cuerpo necesita tiempo para integrar y anclar los nuevos patrones en la materia.
Y está bien.
Mientras aprendemos a SER, y después a SER en relación con otros SERES… recuerda que lo estás haciendo bien.
La base relacional del trabajo quantum
Y simplemente quería compartir que aquí es donde he encontrado que el enfoque relacional se vuelve esencial dentro del trabajo quantum.
Que además de elevar la vibración y expandir la conciencia, se trata de actualizar el sistema nervioso, de reeducar el cuerpo para que entienda cuándo ahora sí estamos a salvo.
Y que siga reaccionando cuando no lo estemos.
Porque así como no podemos normalizar ese tipo de comportamientos hostiles, tampoco podemos manifestar una nueva realidad con un cuerpo que todavía vive en modo supervivencia.
El cambio quantum real ocurre cuando tenemos nuevas experiencias de vínculo:
cuando aprendemos a estar en la relación sin miedo, porque es una relación segura (y no todas lo son); a sostener límites sin perder la conexión; a no confundir amor con sacrificio o violencia; y a elegir la reacción que se requiere en cada momento.
Activar el espectro completo de la experiencia humana
¿A qué me refiero con esto?
No se trata de “dejar de complacer para sentirnos seguras”; se trata de no complacer y poner límites cuando eso se requiere y podemos hacerlo, pero también de complacer para ponernos a salvo solo cuando la experiencia es peligrosa y lo requiere.
Y ESA es la herramienta que podemos usar.
¿Tiene sentido?
Esto es activar el espectro completo de la experiencia humana.
Dejar de pretender ser perfectas y ELEGIR cuándo, cómo y dónde usamos todas y cada una de las herramientas y las posibilidades. Incluso dañar, incluso atacar, incluso ser las más malvadas del cuento.
Pero esto es algo de lo que no basta con leerlo; necesitamos encarnarlo.
Y sí, ya se que llevo tres páginas escribiendo y que mi invitación es justo a que lo leas.
Pero esto es solo porque me apasiona verlo en mí y en todas ustedes, y quiero que les llegue la información y la energía. Aunque se que lo que verdaderamente toca es SER modelos de relación y relacionarnos distinto entre nosotras.
Nuevos modelos de relación
Necesitamos SER modelos vivos, reales, humanos, y tener otras modelos vivas, reales y humanas con quienes entrenar.
Personas que estén en el SER (aunque todos a veces nos salgamos de ahí) y que nos muestren cómo se ve una relación consciente, clara, recíproca en la materia.
¡No una relación perfecta!
De hecho, en la imperfección y en el daño es donde aprendemos cómo funciona eso de equivocarnos, dañar y reparar. ¡Una de las mejores cosas que podemos aprender! (desde mi pdv)
Reassurance para el camino
Si estás en ese punto en el que sientes que reconoces el patrón pero todavía se activa, quiero darte reassurance, frases que he extraído para mí y que les comparto en sesión:
1. Cuando haya ataque o no tengas claro si te están atacando pasivamente:
No estás exagerando, ni eres “demasiado sensible”.
Estás percibiendo correctamente un patrón hostil y caótico.
Responder con calma, límites y distancia emocional no es frialdad, es madurez.
Y sí: es la única forma real de neutralizar a alguien así.
2. Cuando no puedes dejar de pensar en si te van a contestar o no puedes dejar de hablar de lo que pasó y te sientes ansiosa:
Tu anticipación no es debilidad, es una forma de amor aprendida.
Es el eco de la parte tuya que aprendió que mantener el lazo, anticiparse al otro y prevenir el conflicto era la manera de proteger el vínculo.
Eso fue inteligencia emocional adaptativa en su momento.
Ahora ya no necesitas usar esa estrategia.
Hoy tienes recursos internos y externos (conciencia, límites, red de apoyo) que te permiten estar a salvo aunque el otro no responda bien.
El sistema todavía no lo sabe, pero tú sí — y este es el inicio del cambio.
3. Cuando sientes mucha incomodidad por haber hecho algo diferente (poner un límite, decir que no, contestar de manera asertiva):
La incomodidad actual es señal de crecimiento, no de recaída.
Que estés en ese punto intermedio —ni reaccionando ni cayendo en la culpa— es exactamente el proceso de reconfiguración del sistema.
4. Cuando sientes enojo y rabia y quizá pienses: “no debería afectarme”:
Tu rabia es adecuada.
Incluso las ganas de venganza y el rencor.
Es el impulso vital que dice “ya no me someto más.”
Sentir esto no te hace mala persona; te hace humana y en recuperación de tu autonomía.
5. Cuando estás esperando la reacción del otro para tranquilizarte:
Tu calma no depende de que el otro cambie.
La estabilidad que estás construyendo es relacional, sí —pero ahora la relación principal es contigo.
Estás pasando del “necesito que el otro esté bien” al “puedo sostenerme incluso si el otro no lo está.”
Ese es el paso más integrador que existe.
Cerrar el círculo
Y repito… no necesitamos ser perfectas ni estar iluminadas todo el tiempo.
Pero sí que merecemos —y no me encanta esta palabra, pero sí que podemos darnos— nuevos modelos de relación, nuevas oportunidades de practicar el amor propio y el vínculo consciente, recíproco, claro, nutritivo; para que lo que sabemos y leemos se convierta en una experiencia viva en el cuerpo.
Porque cuando aprendemos a relacionarnos de SER a SER, esa frecuencia pura con la que meditamos, visualizamos y canalizamos encuentra una forma concreta de manifestarse en nuestra vida diaria, y es verdaderamente DIVINA.
Creo que no estamos aquí para arreglarnos; que no hay nadie malo ni nada malo que cambiar per se, que estamos aquí para disfrutar de la experiencia completa y, dentro de ello, está esta posibilidad de vincularnos de distintas maneras.
Mi invitación es a vincularnos desde la presencia y la verdad.
De ser a ser.
Aunque sigamos redefiniendo qué significa eso…
Espero haber sido clara, que el texto no tenga demasiadas incoherencias entre dualidad y quantum, y que te contribuya.
Déjame en comentarios tu punto de vista, tus dudas o algo que quieras compartir.
Desde aquí te mando un abrazo enorme… enJOY!
—Coquis